La conversión de Charles Chiniquy, un ex sacerdote católico
He aquí la hermosa y conmovedora historia de un sacerdote que no pudo permanecer en la Iglesia Católica Romana. Te reirás y llorarás con Chíniquy, y tu corazón se conmoverá con un profundo deseo de obedecer a Cristo y solamente a Él. Siendo niño, Chíniquy memorizaba las Escrituras en el regazo de su madre y desarrolló un profundo amor a Dios. Al llegar a ser sacerdote, desesperadamente quería poner su confianza plena en su “Iglesia”, pero lo inundaban olas de dudas porque su “Iglesia” profesaba adhesión al Evangelio; sin embargo, lo violaba continuamente.
Sus superiores celosos le acusaron falsamente, pero Abraham Lincoln lo defendió y salvó su reputación. Chíniquy prueba que fueron los Jesuitas quienes más tarde asesinaron a Abraham Lincoln y explica por qué. Finalmente, su obispo demandó que desechara su preciosa Biblia y prometiera obediencia ciega a la “Iglesia”. Después de una noche oscura de lucha interior, salió gloriosamente salvo y guió casi a toda la población de St. Anne, Illinois, a confiar solamente en Cristo. Esta es la mejor obra que se haya escrito para mostrar, desde adentro, lo que el Catolicismo realmente es.
Capítulo 1: La Biblia y el sacerdote de Roma
Capítulo 2: Mis primeros días de escuela en St. Thomas — El monje y el celibato
Capítulo 3: La confesión de los niños
Capítulo 4: El pastor azotado por sus ovejas
Capítulo 5: El sacerdote, el purgatorio y la vaca de la pobre viuda
Capítulo 6: Festividades en la casa parroquial
Capítulo 7: Preparación para la Primera Comunión — Iniciación en la idolatría
Capítulo 8: La Primera Comunión
Capítulo 9: Educación intelectual en el colegio Católico-romano
Capítulo 10: La instrucción moral y religiosa en colegios Católico-romanos
Capítulo 11: Niños Protestantes en los conventos y colegios de Roma
Capítulo 12: Roma y la educación — Por qué la Iglesia de Roma quiere destruir las escuelas de los Estados Unidos — Por qué se opone a la lectura de la Biblia en las escuelas
Capítulo 13: Teología de Roma: Su carácter anti-social y anti-cristiano
Capítulo 14: El voto de celibato
Capítulo 15: Las impurezas de la teología de Roma
Capítulo 16: Los sacerdotes de Roma y los Santos Padres — Cómo juré abandonar la palabra de Dios para seguir la palabra de hombres
Capítulo 17: El sacerdocio Católico-romano — Idolatría antigua y moderna
Capítulo 18: El dogma de transubstanciación — Paganismo antiguo con un nombre Cristiano
Capítulo 19: Vida vicarial en St. Charles — Cómo la Iglesia sobrevive las inmoralidades y la corrupción de sus sacerdotes
Capítulo 20: Melancolía en el gran banquete de los sacerdotes — La hermana maniaca del Rev. Sr. Perras
Capítulo 21: Soy designado vicario del cura de Charlesborough — La piedad, vidas y muertes de los Padres Bedard y Perras
Capítulo 22: Simonía — Extraño tráfico sacrílego del supuesto cuerpo y sangre de Cristo — Enormes cantidades de dinero sacadas de la venta de misas para librar las almas del purgatorio — La Sociedad de Tres Misas abolida y la Sociedad de Una Misa establecida
Capítulo 23: Misas canadienses vendidas en París con descuento
Capítulo 24: Hospital Marinero de Qüebec — Primera vez que llevo le bon dieu (el dios oblea) secretamente en la bolsa de mi chaleco
Capítulo 25: Dr. Douglas — Mi primera lección sobre la abstinencia — Estudio de la anatomía — La obra destructiva del alcohol en el cuerpo humano — La asesina de su propia hija — Yo abandono para siempre el uso de bebidas embriagantes
Capítulo 26: Conversiones de Protestantes al Romanismo — El método extraño del Rev. Parent de abordar y convertir a Protestantes — Cómo espiaba a los Protestantes por medio del confesionario — Yo convenzo a 93 familias a volverse Católicos
Capítulo 27: Los homicidios y robos en Qüebec entre 1835 y 1836.— Excursión nocturna con dos ladrones —La restitución — El alba de luz
Capítulo 28: Chambers y sus cómplices condenados a muerte — Me piden prepararles para su terrible destino — Una semana en su calabozo — Su sentencia cambiada a exilio en Botany Bay — Su salida a exilio — Encuentro uno de ellos un convertido sincero muy rico y con una posición muy honorable en Australia en 1878
Capítulo 29: Los milagros — Ataque de fiebre tifoidea — Aparición de Sta. Ana y Sta. Filomena — Mi curación repentina — El cura de St. Anne du Nord casi un Protestante disfrazado
Capítulo 30: Mi nombramiento como cura de Beauport — Degradación y ruina de ese lugar por la borrachera — Mi oposición inútil a mi nombramiento — Preparación para establecer una sociedad de abstinencia — Escribo al Padre Mathew por consejo
Capítulo 31: La mano de Dios en el establecimiento de una sociedad de abstinencia en Beauport y sus alrededores
Capítulo 32: Fundación de las sociedades de abstinencia n las parroquias vecinas — Me ordena tomar mi obispo — Monseñor de Forbin Janson, Obispo de Nancy me defiende públicamente contra el Obispo de Qüebec y rompe para siempre la oposición del clero
Capítulo 33: El dios de Roma comido por ratas
Capítulo 34: La visita de un extranjero Protestante que tira una flecha a mi alma sacerdotal que nunca fue quitado
Capítulo 35: Soy enviado a suceder al Rev. Sr. Varín, cura de Kamouraska — Severa oposición de ese cura y la gente — Horas de desolación en Kamouraska — El Buen Maestro calma la tempestad
Capítulo 36: Organización de la sociedad de abstinencia en Kamouraska y sus alrededores — La muchacha disfrazada de hombre en el servicio a los curas de Qüebec — Asustado por los escándalos, abandono mi parroquia para entrar a los “Oblatos de María Inmaculada” de Longueuil
Capítulo 37: Noviciado en el monasterio de los “Oblatos de María Inmaculada” de Longueuil — Algunas de los miles de acciones de necedad e idolatría en la vida de un monje — El sistema de espionaje — La caída deplorable de un padre y el Gran Vicario Qüiblier — Enfermo en el Hotel Dieu de Montreal — Hermana Urtubice confirma a María Monk — Los dos misioneros a los leñadores — La opinión de uno de los mejores padres Oblatos sobre los monjes y el monasterio
Capítulo 38: Acepto la hospitalidad del Rev. Sr. Brassard de Longueuil — Doy mis razones por salir de los Oblatos al Obispo Bourget — El me presenta un crucifijo espléndido bendecido por el Papa y acepta mis servicios en la causa de abstinencia en la diócesis de Montreal
Capítulo 39: Preparación para el último conflicto — Longueuil la primera para aceptar la abstinencia — En 200 parroquias, 200,000 personas hacen la promesa — Soy nombrado oficialmente “Apóstol de Abstinencia de Canadá”
Capítulo 40: Mi sermón sobre la Virgen María — Primeras dudas serias acerca de la Iglesia de Roma — Fiel discusión con el obispo de que los Santos Padres se oponen a la adoración moderna de la Virgen
Capítulo 41: Nuevas dudas al no encontrar las doctrinas de mi Iglesia en los escritos de los Santos Padres — El purgatorio y el lechón de hombre pobre de Varennes
Capítulo 42: Carta del Rev. Obispo Vandeveld de Chicago — Gran proyecto de los obispos de los Estados Unidos para tomar posesión del rico valle Mississippi y las llanuras de Oeste para dominar esa gran república —Quieren ponerme al corazón de la obra — Mis discursos sobre la abstinencia en Detriot
Capítulo 43: Mi visita a Chicago en 1857 al Obispo Vandeveld — Su predecesor envenenado — Las llanuras magníficas del Oeste — Mi regreso a Canadá — Carta animando a la emigración — Malos sentimientos del Obispo Bourget — Rehusó mandar a una mujer rica a un convento para enriquecer al obispo
Capítulo 44: El complot para destruir mi reputación — La Suspensión —El retiro al colegio de los Jesuitas — La muchacha perdida empleada por el Obispo retracta — El Obispo confundido ve su injusticia y la corrige
Capítulo 45: Llego a Chicago — Selecciono el lugar para mi colonia — Construyo la primera capilla — Gran éxito de la colonia
Capítulo 46: Intrigas, imposturas y vida criminal de los sacerdotes en Bourbonnais — Indignación del Obispo — La gente expulsa al sacerdote criminal de su parroquia — Mi fe en la Iglesia seriamente conmovida
Capítulo 47: La colonia crece — La nueva capilla quemada por incendiarios — El Obispo Vandeveld reemplazado por el Obispo O’Regan — El obispo exija mi casa y mi jardín
Capítulo 48: Papa Pío IX proclama el nuevo dogma de la Inmaculada Concepción de María — Mis feligreses hacen preguntas difíciles
Capítulo 49: Mi hermosa penitente me enseña las abominaciones de la confesión auricular
Capítulo 50: Mala conducta de los sacerdotes en el retiro eclesiástico — El Obispo me prohíbe distribuir la Biblia
Capítulo 51: Actos públicos de simonía — Robos del Obispo O’Regan— El clamor general de indignación — Determino resistirle directamente — El emplea al Sr. Spink para mandarme a la cárcel — Abraham Lincoln me defiende — Mi querida Biblia llega a ser más que nunca mi luz y mi consejero
Capítulo 52: La tiranía del Obispo O’Regan sobre los canadienses-franceses de Chicago — El decide a echarme de mi colonia y enviarme a Cahokia — Publica que me ha suspendido — Mi gente le envía una delegación — La falsa excomunión por tres sacerdotes borrachos
Capítulo 53: Mi gente me pida que me quede — Soy juzgado en Urbana por inmoralidad — La ansiedad de Abraham Lincoln — La señorita Moffat enviada por Dios para salvarme —La confesión y angustia de Lebel — Mi inocencia recono cida — Conducta y palabras nobles de Abraham Lincoln
Capítulo 54: El complot de los obispos para dominar la ciudades —Roma, el enemigo implacable de los
Estados Unidos
Capítulo 55: Mi primera visita a Abraham Lincoln para advertirle de los complots contra su vida que yo sabía — Los sacerdotes circulan el rumor de que Abraham Lincoln nació en la Iglesia de Roma — Carta del Papa a Jeff Davis — Mi última visita al Presidente — Su disposición a morir por su nación
Capítulo 56: Abraham Lincoln, un verdadero hombre de Dios — El asesinato por Booth, el instrumento de los sacerdotes — La casa de Mary Surratt el lugar de reunión de los sacerdotes — Juan Surratt protegido por los sacerdotes — Las noticias del asesinato conocido en St. Joseph Minnesota 4 horas antes que ocurrió
Capítulo 57: Dos sacerdotes, Brassard y Desaulnier, enviados por los obispos de Canadá para persuadirnos a someternos al Obispo O’Regan — Ellos reconocen públicamente que el obispo está equivocado y que nosotros tenemos la razón — Consiento en retirar mi pleito bajo ciertas condiciones — Desaulnier nos traiciona para ser puesto a la cabeza de mi colonia — Mi última entrevista con ellos
Capítulo 58: El Sr. Desaulnier es nombrado Vicario General de Chicago para aplastarnos — Nuestra gente se une más que nunca para defender sus derechos — Cartas del Obispo de Montreal contra mí y mi respuesta — El Sr. Brassard forzado contra su conciencia a condenarnos — Mi respuesta al Sr. Brassard — El escribe, pidiendo perdón
Capítulo 59: Envío al Papa Pío IX y a Napoleón, Emperador de Francia, los documentos legales y públicos probando la mala conducta del Obispo O’Regan — El gran Vicario Dunn manda decir de mi victoria en Roma — Voy a Dubuque para presentar mi sumisión al obispo — La paz sellada y públicamente proclamada por el Gran Vicario Dunn el 28 de marzo de 1858
Capítulo 60: Excelente testimonio de mi obispo — Mi retiro — El Gran Vicario Dunn me escribe acerca de la nueva tempestad preparada por los Jesuitas — Rehuso quitar la Palabra de Dios de mi sumisión — Soy librado del sacerdocio — Visión: Cristo se ofrece a mí como un Don — Soy perdonado, rico, feliz y salvo — Vuelvo a mi gente — Más de mil entran en la tierra prometida
Capítulo 61: Suavemente guío a mi gente fuera de sus supersticiones — Desechamos el nombre de Católico-romanos — El asombro de los obispos — Duggan, coadjutor de St. Louis, viene a St. Anne a persuadir a la gente a someterse a su autoridad — Huye temiendo por su vida
Capítulo 62: Vista panorámica de los eventos importantes después de mi conversión — Mis escapes por un pelo — El final del viaje por el desierto hacia la tierra prometida
Capítulo 1: La Biblia y el sacerdote de Roma
Capítulo 2: Mis primeros días de escuela en St. Thomas — El monje y el celibato
Capítulo 3: La confesión de los niños
Capítulo 4: El pastor azotado por sus ovejas
Capítulo 5: El sacerdote, el purgatorio y la vaca de la pobre viuda
Capítulo 6: Festividades en la casa parroquial
Capítulo 7: Preparación para la Primera Comunión — Iniciación en la idolatría
Capítulo 8: La Primera Comunión
Capítulo 9: Educación intelectual en el colegio Católico-romano
Capítulo 10: La instrucción moral y religiosa en colegios Católico-romanos
Capítulo 11: Niños Protestantes en los conventos y colegios de Roma
Capítulo 12: Roma y la educación — Por qué la Iglesia de Roma quiere destruir las escuelas de los Estados Unidos — Por qué se opone a la lectura de la Biblia en las escuelas
Capítulo 13: Teología de Roma: Su carácter anti-social y anti-cristiano
Capítulo 14: El voto de celibato
Capítulo 15: Las impurezas de la teología de Roma
Capítulo 16: Los sacerdotes de Roma y los Santos Padres — Cómo juré abandonar la palabra de Dios para seguir la palabra de hombres
Capítulo 17: El sacerdocio Católico-romano — Idolatría antigua y moderna
Capítulo 18: El dogma de transubstanciación — Paganismo antiguo con un nombre Cristiano
Capítulo 19: Vida vicarial en St. Charles — Cómo la Iglesia sobrevive las inmoralidades y la corrupción de sus sacerdotes
Capítulo 20: Melancolía en el gran banquete de los sacerdotes — La hermana maniaca del Rev. Sr. Perras
Capítulo 21: Soy designado vicario del cura de Charlesborough — La piedad, vidas y muertes de los Padres Bedard y Perras
Capítulo 22: Simonía — Extraño tráfico sacrílego del supuesto cuerpo y sangre de Cristo — Enormes cantidades de dinero sacadas de la venta de misas para librar las almas del purgatorio — La Sociedad de Tres Misas abolida y la Sociedad de Una Misa establecida
Capítulo 23: Misas canadienses vendidas en París con descuento
Capítulo 24: Hospital Marinero de Qüebec — Primera vez que llevo le bon dieu (el dios oblea) secretamente en la bolsa de mi chaleco
Capítulo 25: Dr. Douglas — Mi primera lección sobre la abstinencia — Estudio de la anatomía — La obra destructiva del alcohol en el cuerpo humano — La asesina de su propia hija — Yo abandono para siempre el uso de bebidas embriagantes
Capítulo 26: Conversiones de Protestantes al Romanismo — El método extraño del Rev. Parent de abordar y convertir a Protestantes — Cómo espiaba a los Protestantes por medio del confesionario — Yo convenzo a 93 familias a volverse Católicos
Capítulo 27: Los homicidios y robos en Qüebec entre 1835 y 1836.— Excursión nocturna con dos ladrones —La restitución — El alba de luz
Capítulo 28: Chambers y sus cómplices condenados a muerte — Me piden prepararles para su terrible destino — Una semana en su calabozo — Su sentencia cambiada a exilio en Botany Bay — Su salida a exilio — Encuentro uno de ellos un convertido sincero muy rico y con una posición muy honorable en Australia en 1878
Capítulo 29: Los milagros — Ataque de fiebre tifoidea — Aparición de Sta. Ana y Sta. Filomena — Mi curación repentina — El cura de St. Anne du Nord casi un Protestante disfrazado
Capítulo 30: Mi nombramiento como cura de Beauport — Degradación y ruina de ese lugar por la borrachera — Mi oposición inútil a mi nombramiento — Preparación para establecer una sociedad de abstinencia — Escribo al Padre Mathew por consejo
Capítulo 31: La mano de Dios en el establecimiento de una sociedad de abstinencia en Beauport y sus alrededores
Capítulo 32: Fundación de las sociedades de abstinencia n las parroquias vecinas — Me ordena tomar mi obispo — Monseñor de Forbin Janson, Obispo de Nancy me defiende públicamente contra el Obispo de Qüebec y rompe para siempre la oposición del clero
Capítulo 33: El dios de Roma comido por ratas
Capítulo 34: La visita de un extranjero Protestante que tira una flecha a mi alma sacerdotal que nunca fue quitado
Capítulo 35: Soy enviado a suceder al Rev. Sr. Varín, cura de Kamouraska — Severa oposición de ese cura y la gente — Horas de desolación en Kamouraska — El Buen Maestro calma la tempestad
Capítulo 36: Organización de la sociedad de abstinencia en Kamouraska y sus alrededores — La muchacha disfrazada de hombre en el servicio a los curas de Qüebec — Asustado por los escándalos, abandono mi parroquia para entrar a los “Oblatos de María Inmaculada” de Longueuil
Capítulo 37: Noviciado en el monasterio de los “Oblatos de María Inmaculada” de Longueuil — Algunas de los miles de acciones de necedad e idolatría en la vida de un monje — El sistema de espionaje — La caída deplorable de un padre y el Gran Vicario Qüiblier — Enfermo en el Hotel Dieu de Montreal — Hermana Urtubice confirma a María Monk — Los dos misioneros a los leñadores — La opinión de uno de los mejores padres Oblatos sobre los monjes y el monasterio
Capítulo 38: Acepto la hospitalidad del Rev. Sr. Brassard de Longueuil — Doy mis razones por salir de los Oblatos al Obispo Bourget — El me presenta un crucifijo espléndido bendecido por el Papa y acepta mis servicios en la causa de abstinencia en la diócesis de Montreal
Capítulo 39: Preparación para el último conflicto — Longueuil la primera para aceptar la abstinencia — En 200 parroquias, 200,000 personas hacen la promesa — Soy nombrado oficialmente “Apóstol de Abstinencia de Canadá”
Capítulo 40: Mi sermón sobre la Virgen María — Primeras dudas serias acerca de la Iglesia de Roma — Fiel discusión con el obispo de que los Santos Padres se oponen a la adoración moderna de la Virgen
Capítulo 41: Nuevas dudas al no encontrar las doctrinas de mi Iglesia en los escritos de los Santos Padres — El purgatorio y el lechón de hombre pobre de Varennes
Capítulo 42: Carta del Rev. Obispo Vandeveld de Chicago — Gran proyecto de los obispos de los Estados Unidos para tomar posesión del rico valle Mississippi y las llanuras de Oeste para dominar esa gran república —Quieren ponerme al corazón de la obra — Mis discursos sobre la abstinencia en Detriot
Capítulo 43: Mi visita a Chicago en 1857 al Obispo Vandeveld — Su predecesor envenenado — Las llanuras magníficas del Oeste — Mi regreso a Canadá — Carta animando a la emigración — Malos sentimientos del Obispo Bourget — Rehusó mandar a una mujer rica a un convento para enriquecer al obispo
Capítulo 44: El complot para destruir mi reputación — La Suspensión —El retiro al colegio de los Jesuitas — La muchacha perdida empleada por el Obispo retracta — El Obispo confundido ve su injusticia y la corrige
Capítulo 45: Llego a Chicago — Selecciono el lugar para mi colonia — Construyo la primera capilla — Gran éxito de la colonia
Capítulo 46: Intrigas, imposturas y vida criminal de los sacerdotes en Bourbonnais — Indignación del Obispo — La gente expulsa al sacerdote criminal de su parroquia — Mi fe en la Iglesia seriamente conmovida
Capítulo 47: La colonia crece — La nueva capilla quemada por incendiarios — El Obispo Vandeveld reemplazado por el Obispo O’Regan — El obispo exija mi casa y mi jardín
Capítulo 48: Papa Pío IX proclama el nuevo dogma de la Inmaculada Concepción de María — Mis feligreses hacen preguntas difíciles
Capítulo 49: Mi hermosa penitente me enseña las abominaciones de la confesión auricular
Capítulo 50: Mala conducta de los sacerdotes en el retiro eclesiástico — El Obispo me prohíbe distribuir la Biblia
Capítulo 51: Actos públicos de simonía — Robos del Obispo O’Regan— El clamor general de indignación — Determino resistirle directamente — El emplea al Sr. Spink para mandarme a la cárcel — Abraham Lincoln me defiende — Mi querida Biblia llega a ser más que nunca mi luz y mi consejero
Capítulo 52: La tiranía del Obispo O’Regan sobre los canadienses-franceses de Chicago — El decide a echarme de mi colonia y enviarme a Cahokia — Publica que me ha suspendido — Mi gente le envía una delegación — La falsa excomunión por tres sacerdotes borrachos
Capítulo 53: Mi gente me pida que me quede — Soy juzgado en Urbana por inmoralidad — La ansiedad de Abraham Lincoln — La señorita Moffat enviada por Dios para salvarme —La confesión y angustia de Lebel — Mi inocencia recono cida — Conducta y palabras nobles de Abraham Lincoln
Capítulo 54: El complot de los obispos para dominar la ciudades —Roma, el enemigo implacable de los
Estados Unidos
Capítulo 55: Mi primera visita a Abraham Lincoln para advertirle de los complots contra su vida que yo sabía — Los sacerdotes circulan el rumor de que Abraham Lincoln nació en la Iglesia de Roma — Carta del Papa a Jeff Davis — Mi última visita al Presidente — Su disposición a morir por su nación
Capítulo 56: Abraham Lincoln, un verdadero hombre de Dios — El asesinato por Booth, el instrumento de los sacerdotes — La casa de Mary Surratt el lugar de reunión de los sacerdotes — Juan Surratt protegido por los sacerdotes — Las noticias del asesinato conocido en St. Joseph Minnesota 4 horas antes que ocurrió
Capítulo 57: Dos sacerdotes, Brassard y Desaulnier, enviados por los obispos de Canadá para persuadirnos a someternos al Obispo O’Regan — Ellos reconocen públicamente que el obispo está equivocado y que nosotros tenemos la razón — Consiento en retirar mi pleito bajo ciertas condiciones — Desaulnier nos traiciona para ser puesto a la cabeza de mi colonia — Mi última entrevista con ellos
Capítulo 58: El Sr. Desaulnier es nombrado Vicario General de Chicago para aplastarnos — Nuestra gente se une más que nunca para defender sus derechos — Cartas del Obispo de Montreal contra mí y mi respuesta — El Sr. Brassard forzado contra su conciencia a condenarnos — Mi respuesta al Sr. Brassard — El escribe, pidiendo perdón
Capítulo 59: Envío al Papa Pío IX y a Napoleón, Emperador de Francia, los documentos legales y públicos probando la mala conducta del Obispo O’Regan — El gran Vicario Dunn manda decir de mi victoria en Roma — Voy a Dubuque para presentar mi sumisión al obispo — La paz sellada y públicamente proclamada por el Gran Vicario Dunn el 28 de marzo de 1858
Capítulo 60: Excelente testimonio de mi obispo — Mi retiro — El Gran Vicario Dunn me escribe acerca de la nueva tempestad preparada por los Jesuitas — Rehuso quitar la Palabra de Dios de mi sumisión — Soy librado del sacerdocio — Visión: Cristo se ofrece a mí como un Don — Soy perdonado, rico, feliz y salvo — Vuelvo a mi gente — Más de mil entran en la tierra prometida
Capítulo 61: Suavemente guío a mi gente fuera de sus supersticiones — Desechamos el nombre de Católico-romanos — El asombro de los obispos — Duggan, coadjutor de St. Louis, viene a St. Anne a persuadir a la gente a someterse a su autoridad — Huye temiendo por su vida
Capítulo 62: Vista panorámica de los eventos importantes después de mi conversión — Mis escapes por un pelo — El final del viaje por el desierto hacia la tierra prometida